jueves, 21 de septiembre de 2017

Proyecto


Cuando hablamos de la radio como medio de comunicación nos enfrentamos ante un concepto que está en continua redefinición y construcción, lo cual tiene su explicación, pues es el medio más moldeable que existe. Sus características de intensidad,  volumen, intervalo y  ritmo,  constituyen factor  determinante de emociones y situaciones imaginativas acústicas, que llegan al ser humano por uno de los sentidos más sublimes, el oído.  Walter Benjamín cuando se refería a la radio señalaba que su accionar crea un nuevo sensorium, es decir una nueva realidad, tan existente y cierta como la vida misma. La radio es una de esas creaciones impensadas que el hombre encontró en su camino. Cumple funciones tan importantes como la expresada por Marshall McLuhan “ser una extensión del oído”,  una prótesis dentro del cuerpo humano que acrecienta el poder sonoro  para conocer otras culturas, realidades, para escuchar otras lenguas y canciones que ningún otro medio podría  hacérnoslas  vivir y disfrutar  como lo hace la radio.


Pero la  radio  también es arte, por naturaleza propia. Si bien no se plasma mediante  un lienzo y pincel, lo hace a través de  uno de los  elementos más significativos del hábitat: el sonido. El sonido más que un elemento espacial que vaga en el infinito  es un ente de carácter expresivo cultural. Arnheim señalaba que la óptica es fundamental para ver los atributos dentro de  una escena,  sin embargo, existe algo todavía superior y eso se llama imaginación, la cual es más fácil fabricarla a partir de signos orales. Para él la acústica es la forma que define  la estética radiofónica, y le da ese valor  único de convertirla en un “arte bello” tal como  califica Hegel a la estética.

La radio siempre tendrá una infinidad de denominadores  y conceptualizaciones, no es raro, ni sorprendente, así como también no es de admiración subrayar que el lenguaje radiofónico transciende las fronteras de lo sonoro y se instala dentro de lo visual. Bob Schhulberg  manifiesta: no  han ideado una pantalla de televisión tan suficientemente grande, brillante, clara y colorida como para igualar  la capacidad  de la mente  para crear sus propias  imágenes  viva, subraya, y lo que hace de la radio  un medio espectacular  para relatar, también hace de este un medio espectacular  para vender. La radio es ese medio que más experiencias crea en las personas, porque nosotros lo hacemos y se hace para nosotros dentro de esa vida cotidiana  a la cual nadie se escapa.

De la radio siempre se tendrá algo nuevo que decir, por eso estamos aquí con  el Primer Manifiesto llamado Transformaciones en la radio, donde se extrae, en pequeñas frases, el pensamiento  de un grupo de amantes de la radio, extraños seres que aún valoramos, asumimos y  creemos que si a este medio se lo  reviste  de la esencia mater del pasado junto a  los  atributos de la época actual, volveríamos a forjar un contorno de comunicación   donde la expresión del espíritu  y la concepción del mundo vuelva nuevamente a ser matizado por  las   voces, sonidos y palabras de las personas.



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2 comentarios:

  1. La radio es ensueño, comunicación, transformación. Permite, como ningún otro medio, un acompañamiento constante. Puedes trabajar, viajar, cocinar y, ella, está allí, acompañándote. Fiel amiga y complice de los mejores momentos de nuestra vida.

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